martes, diciembre 10, 2002

(segunda vez que escribo este post... pinche gata me apagó la computadora cuando estaba por terminar esta entrega. mierda)

hay días, como hoy por la mañana cuando despierto y me pongo a reflexionar sobre las cosas qué hago, las que digo, y las que escribo. a veces no necesariamente son las mismas. pienso en cómo soy un idiota en ocasiones cuando digo las cosas que siento. cuando digo demasiado. a lo mejor debería haber cosas que me guardara para mi. mi afán de mantener documentados mis movimientos, aún no está justificado.

esto viene, sencillamente por una razón.

algunos amigos me han escrito para decirme que qué gay soy. puto. "¿por qué no le has hecho daño a esa güera?" "dude, háblale de mi", "dale tronco a esa pinche güera", "tómale unas fotos y mándamelas", "cógetela de perrito por mi", "oye, ¿y letth no dice nada?"...

y mientras, yo con mi infierno personal, acá: "¿qué hago? ¿me la aviento? pero, ¿y mi novia? ¿ella está casada? ¿podré ver a letth a los ojos? ¿y si no me gusta? ¿y si no le gusto? ¿tendrá rasurado el tapete? ¿y si le huele mal? ¿usará wonderbra? ¿y si sale embarazada? ¡de mi! ¿cómo saberlo? ¿qué va a pensar mi novia? ¿y mis hermanas? ¿qué comeré al rato?

y la verdad, es que a lo mejor no le he puesto a esta mujer, porque tengo en la mente a alguien más. y porque las veces que he cogido a otras desde que conozco a mi novia (y ella sabe de esto, por eso lo comento. puta, ella sabe mucho. ella sabe todo. ¡qué miedo!, ¿no?) siempre me pasa algo. no se me para completa, pierdo la erección en el cambio de pose, termino por no venirme, no me concentro, pienso en ella y bah... se desinfla el globo.

me gustan las mujeres, ni pedo. me gustan muchas. me gustan todas. pero hasta ahorita, no hay una que me lo haga mejor que la que tengo en la casa. esa es la verdad. y me da miedo descubrir que soy un pendejo y que tengo a la cogida del siglo conmigo y yo pensando en otras.

a lo mejor por eso no le he puesto a la monita esta. y a lo mejor por eso termine por no hacerle nada. ni cosquillas. un fajecito, nomás. eso nunca sobra. es como dicen, para eso están los stripbars... para abrir el apetito. pero por más mcdonalds y la madre, siempre se come más rico en casita.

y a lo mejor es el destino, pero justo el día que quedo de verme con la güerita para pasar de segunda base, me hablan del trabajo que tengo que ir a neolaredo. irónico, ¿no?