viernes, diciembre 13, 2002

gabriel habla sobre sus ganas de a veces cruzar al otro lado (no de texas, si no de la frontera emocional que divide a los locos de los más locos). pues no creo que esté sólo en ese sentimiento, porque a veces también me sucede. me obsesiona la sangre fría de algunos asesinos en serie. una vez, platicando con mi novia, le dije que yo podría ser el asesino del drive thru... no sé si ese ya exista o haya existido, pero estaría padre ir al drive thru de wendy's y ¡bofos! una... luego al mcdonald's y otro... y así pasas por jackinthebox, burgerking, chickfil-a, el mariachiexpress, tacobell, etc... "el asesino del drive thru ataca de nuevo"... dice ella que sería cuestión de dos días cuando ya empezarían a tener guardias en los drive thrus. pero luego te pasas a neolaredo y le sigues allá... y eres un asesino en serie internacional.

sobre esto mismo, jordisoler escribe en "bocafloja" lo siguiente:

"todos los días ponemos un pie fuera de la normalidad, aunque sea unos segundos, y luego luego nos regresamos. tu papá, por ejemplo, paladín de la normalidad, un domingo se despierta encabronado por la voz de chabelo que sale de la televisión que están viendo tus dos hermanos y en el camino a la sala de la tele ve que la puerta de tu cuarto está entreabierta y se asoma para ver si ya llegaste de la juerga de ayer y te encuentra tirada en la cama, descubierta, porque es una mañana calurosa, con las piernas al aire o con las tetas medio saliéndose por el cuello de la playera. Y ante esa visión divina tu correcto jefecito siente un incipiente deseo que le acelera el corazón e inmediatamente lo reprime con alguna frase escurrida de su conciencia que le dice algo así como no seas cochino que se trata de tu hija. y en este punto nos detenemos, ahí donde tu papá metió la cabeza en la locura, cruzó la línea y regresó de inmediato. los papás que se cogen a sus hijas son los que permanecen un ratito más del otro lado, ¿cuál es en realidad la diferencia?"

creepy!