domingo, diciembre 22, 2002

—santaclos no existe.

—que si existe...

—no, los regalos te los compran tus papás... usan el pretexto del santaclos, no para darte ilusión, sino para echarle la culpa a alguien externo en caso de que no les alcance todo lo que quieres, o terminen comprándote algo totalmente opuesto, como a mi. nadie puede viajar por todo el mundo y en una noche entregar regalos.

—santa clos no pasa por africa y algunos países tercermundistas, esos lugares los cubre bono de u2... entoces si es posible...

—no. santaclos es un invento.

—no es cierto, yo lo he visto.

—mentirosa...

—l'otra vez lo vi en el cuarto de mi mamá... estaba acostado arriba de ella... se la estaba cogiendo... mi mamá es su amante...

—no te creo... era tu papá, vestido de santaclos.

—eso pensé, pero salí y afuera estaba su trineo. había unos paquetes y vi el tuyo... habías pedido una bicicleta, patines, disco de tatiana, el set de barbie científica con ratas de laboratorio y cerdos de guinea incluidos. bajé ese paquete, y te puse el paquete de chiquilín, por eso te regalaron una avalancha, un disco de linkin park y tres monitos de he-man... ¡ah, verda!