domingo, diciembre 29, 2002

mi hijita se quedó en casa y eso siempre es un evento. me gusta tenerla cerca, pero no por mucho tiempo. es el complejo de padre a medias. con eso de que no vive conmigo, pues no termino de acostumbrarme a ella. ya, antes de que me crucifiquen por lo que dije, explicaré.

amo a esa niña. nadja ha sido el regalo más grande que me han dado y desde que llegó, siempre ha sido pieza fundamental en mi vida. a cada nuevo reto que se presenta, es en ella en quien pienso antes de lanzarme al abismo. después de todo, no me gustaría que creciera y me viera como un ojete —aunque claro, si ella toma la desición de verme así, pues ganadito me lo tengo, y ni pedo. no seré yo quien intente hacerla verme de otro modo.

ella vive con su madre desde el divorcio. ambos compartimos la patriapotestad; ella tiene la custodia. no hablaré de ella, porque ya no tengo nada qué decir sobre ella, el tema se agotó y su existencia para mi, se limita a ser la madre de mi hija.

al no vivir conmigo, nadja toma mi casa como el paraíso. es el lugar al que viene y hace lo que le place. de hecho, no me hace mucho caso. eso me hace pasar ciertos ridículos frente a mi novia. pero, ¿qué le voy a hacer? a veces, prefiero que me vea como un complice que como padre. digo, tengo 26 y ella 5. ¿a quién quiero engañar? no puedo exigirle que coma bien, si a mi no me gustan las verduras y solamente como pizza y hamburguesas. ayer tuve que pedirle a letth que la dejara jugar playstation, porque la nena se pone necia y llora y dice que en su casa no tiene playstation. ya sabes, el drama. y yo, pues me siento mal. sé que la niña no la tiene fácil. me dice que hay muchos gritos y golpes. eso a mi me parte. la niña se parece mucho a mi (sí, es muy bonita), entonces, eso no le ayuda mucho. es como tener un retrato de saddam en la casablanca.

ayer nadja se durmió hasta las 2 de la mañana, y lo hizo porque le apagué la tele. ¿cómo decirle duérmete temprano si yo mismo no lo hago? se predica con el ejemplo, ¿no? y como aún no tengo planeado alinearme, pues tampoco puedo exigir mucha disciplina. ah de ser por eso que nunca quiere irse de mi casa. y ha de ser por eso, que tampoco la aguanto mucho tiempo. se chifla mucho. pide muchas cosas. tan fácil que ha de ser para la madre. para mi no. casi nunca viene y cuando está aquí, decirle "no" me resulta muy-muy difícil. no quiero que me vea como un ogro. pero la nena no es tontita, ella conoce las ventajas de la situación, y a sus 5 añitos, sabe bien como manejarla. ella se pone sensible y llora cuando le levanto la voz. y me dice que extraña a su mamá, y me dice que en su casa no puede hacer tal o cual cosa. y me dice que nunca le quiero comprar nada, siendo que dejé a la familia sin regalos por comprarle los 10 regalos de navidad, ja. la nena cree que soy rico. eso me da más risa que nada. porque cada que la veo, la saco a comer y de perdido le compro algo. soy como mcdonalds, me gusta verla sonreír.

ayer le pregunté si me querría aún si fuera pobre. dijo que si. ¿incluso si estuviera durmiendo en un parque y usara periodicos para taparme? lo pensó mucho y no quiso contestarme. nomás de verla, no sé si esté preparado para tener otro hijo. no creo. el próximo septiembre entrará a primer año de primaria. eso me tiene un poquitín asustado. ¡mi hija entrará a primaria!

en unos añitos entenderá más cosas. y a lo mejor nos podremos llevar bien. la amo, pero no puedo aguantarla mucho tiempo todavía. un fin de semana y ya siento que me ahogo. ya sé que no aguanto nada. pero un día, cuando las aguas en este océano se tranquilicen un poco, ella vivirá conmigo. mientras, a conocernos mejor...