lunes, octubre 14, 2002

fui al doctor. un otorrinolaringólogo. aún tenía mis dudas sobre si era lo que realmente necesitaba. o sea, llegué y luego me entró la duda de que a lo mejor me había equivocado de doctor. con la paranoia hirviendo, me levanté y analicé una de sus tarjeta: oídos, nariz, garganta. todo bien. es uno de los buenos, lo supe cuando me cobraron....

el diagnóstico: principios de laringuitis con no sé qué... digo, me lo explico todo muy bien, pero lo que sucede con los doctores es que hacen que todo suene muy fácil y como que lo comprendes de momentos, pero si alguien te pide que repitas el discurso, ahí es cuando empiezan los problemas.

tengo que ir a inyectarme. mi voz bien vale el esfuerzo.