viernes, septiembre 06, 2002

hoy me tuve que levantar temprano, si hubiera trabajado en la semana, esto no hubiera pasado, pero dejar cosas para el día tiene sus desventajas.

ayer escribí un segundo capítulo, pero lo malo de no dominar el show es que todo lo avanzado puede irse al carajo cuando no oprimes los botones adecuados. sucede lo mismo con las mujeres, pero hay guías que te ayudan a salir adelante y por eso tienes que ponerle atención a los detalles.

con las mujeres pasa lo mismo. pero con ellas no hay guías que ayuden.

tengo que ir a neolaredo, pero con eso de las filas, pues lo mejor será dejar mi camioneta del lado gringo, cruzar a pie a méxico y de alguna forma, abrirme paso por la vida en camión. puedo atreverme a pasar la camioneta y arriesgarme a que me toque rojo.

¿sabes lo que le pasa a un mexicano que ingresa un mueble estadounidense a méxico?

yo sí. prefiero no arriesgarme.

ni siquiera le estoy poniendo corazón a esto que escribo, no sé si esto también se perderá y todo lo que estoy vaciando jamás será documentado. a lo mejor erso necesitamos todos en el mundo. un barril sin fondo donde podamos meter todo lo que hay adentro y de alguna manera darle aire al cerebro. pero, ¿y si en verdad no tuviera nada que contar? digo, ah de haber gente que no tiene nada y su diario nunca será empezado.

un día encontré un libro que decía "guía para conocer a las mujeres", pensé: 'por fin. alguien se preocupa por...'... era un libro grueso, lo abrí y descubrí que todas las páginas estaban en blanco. debí suponerlo. para conocer a las mujeres se necesita más que eso. o a lo mejor mucho menos, y por el misterio ya nos dio por sobreestimarlas. como pasó con El Episodio I.... ¿tanto enigma y misterio en torno a la producción para recibirnos con jar-jar-binks?

jar-jar-binks ----- hablaba, hablaba, nadie le paraba la boca. lo que decía no tenía mucho sentido. no está al día en la tecnología. termina siendo senador.
mujeres ------ bueno, para qué hacerme enemigas.